Activa tu vida y logra un cuerpo saludable

1. Consigue un "activador".

Infinidad de cosas pueden ayudarte a saltar del sofá hacia una vida mucho más activa (e interesante); por ejemplo, un podómetro. De acuerdo con un reciente estudio, portar este pequeño y económico dispositivo (los hay desde 50 pesos) ayudó a empleados de una empresa a aumentar 26% su nivel de actividad física. ¿Otras opciones prácticas? Usa la elíptica para ejercitarte mientras ves tu serie favorita o adopta un cachorrito que te “saque” a caminar muy temprano por las mañanas o las noches, después de cenar. Sentirás así cómo tu vida comienza a tener más ritmo.

2. Haz un plan detox una vez a la semana.Muchos alimentos contienen toxinas que se acumulan y pueden causar daño en tu organismo. Eso sin contar los contaminantes del aire que respiras y los medicamentos que en ocasiones tomas. Conclusión: Tu cuerpo necesita ayuda para eliminarlas y reactivar su sistema de defensas anti-enfermedades. ¿Cómo puedes dársela? Un día a la semana toma sólo líquidos, incluyendo agua simple, licuados de fruta y/o verdura (con agua, no leche), jugos, infusiones sin cafeína ni azúcar (puedes endulzar con stevia) y caldos de pollo o pescado (sin la carne, sólo el consomé con verduras). También puedes mezclar líquidos con ensaladas de verduras y frutas frescas, preferentemente crudas. Lo importante es descansar de los alimentos de origen animal y los productos procesados.

3. Ten más sexo.¿Quieres vivir más, lucir mejor, enfermarte menos, dormir como bebé, impulsar tu salud cardiovascular y estar de mejor humor? Aumenta la frecuencia de tus encuentros sexuales con tu galán. Según un estudio de la Universidad de Duke, cuanto más atendían las personas esta parte de su relación, eran más sanas y tenían mayores probabilidades de vivir por más tiempo.

4. Toma un curso de algo que te guste.Una manera de comprobar que en tu vida hay equilibrio es cultivar un pasatiempo, así que, si aún no lo haces, inscríbete en un taller o curso para practicar una actividad placentera. Esto te permitirá canalizar tu energía de forma positiva, mantenerte en contacto con otras facetas de tu personalidad, conocer gente afín a ti y, bueno, ¿quién dice que tu talento no podría llevarte a destacar en determinado campo, o incluso a iniciar la empresa de tus sueños?

5. Escribe un diario.Ya sea un simple cuaderno o un libro con cerradura, un diario tiene un gran valor terapéutico, porque te permite expresar tus sentimientos y analizar situaciones, lo cual, según expertos, reduce el estrés. Además, en él podrás escribir tus planes, sueños y progresos, y descubrir rasgos de ti misma que ni siquiera conocías.

6. Date unas vacaciones especiales. Salir brinda múltiples beneficios psicológicos, más si vas a un país extranjero, porque implica sacarte drásticamente de tu zona de confort y ponerte a prueba frente a lo desconocido. Sí, viajar te hace una persona más fuerte y competente, además de más tolerante y respetuosa de las diferencias culturales, étnicas, sociales, etc. ¿Más? Un viaje recargará tus baterías y te devolverá a la rutina con una actitud de “estoy lista para lo siguiente”. Bono extra: Viaja sola y multiplicarás tus posibilidades de conocer gente increíble, ¡incluso a tu alma gemela!

7. Adopta una planta o compra una fuente.
Lidiar de cerca con expresiones de la naturaleza (áreas verdes, cuerpos de agua, etc.) es bueno para la salud. Según un estudio de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, quienes están más expuestos a ese tipo de estímulos naturales son menos propensos a sufrir trastornos de ansiedad y depresión, y se recuperan más pronto de enfermedades y cirugías. De acuerdo con otros análisis, comunidades enteras con mayor disponibilidad de áreas verdes gozan de menores índices de violencia y delincuencia entre sus habitantes.

8. Toma un curso de meditación.Es increíble la cantidad de cursos de meditación gratuitos que hay, tanto en línea como presenciales. Aquí algo de lo que esta disciplina puede hacer por tu salud integral: mejora habilidades mentales, como el autocontrol, la atención y la memoria; reduce el dolor físico y eleva la cantidad y la calidad del sueño con sólo dos meses de práctica (según expertos, incluso puede eliminar la necesidad de tomar somníferos). También favorece notablemente el estado de ánimo y fortalece el sistema inmunológico.