La Intimidación Entre Los Niños
La intimidación ocurre cuando un niño o un grupo de niños deliberadamente controla a otros a través de la intimidación verbal, emocional o física. Signos de intimidación incluyen amenazas, agresión física, exclusión del juego o actividades, burlarse o insultar la apariencia física o raza de alguien. La intimidación entre niñas suele ser verbal (humillación, aislamiento), y los niños tienden a ser más físicos cuando intimidan. Des afortunadamente, la intimidación es muy común: cientos de miles de niños sufren de intimidación todos los días. La intimidación es la forma de violencia más común en nuestra sociedad. Pero debemos recordar de que a pesar de que es común en todos los grupos económicos y sociales, la intimidación no es una parte normal de la niñez.
La intimidación ocurre cuando un niño o un grupo de niños deliberadamente controla a otros a través de la intimidación verbal, emocional o física. Signos de intimidación incluyen amenazas, agresión física, exclusión del juego o actividades, burlarse o insultar la apariencia física o raza de alguien. La intimidación entre niñas suele ser verbal (humillación, aislamiento), y los niños tienden a ser más físicos cuando intimidan. Des afortunadamente, la intimidación es muy común: cientos de miles de niños sufren de intimidación todos los días. La intimidación es la forma de violencia más común en nuestra sociedad. Pero debemos recordar de que a pesar de que es común en todos los grupos económicos y sociales, la intimidación no es una parte normal de la niñez.
Las Causas
Los niños que intimidan podrían querer ser reconocidos y llamar la atención. Se involucran en el comportamiento intimidante para sentirse poderosos, más fuertes. También sucede cuando un niño siente celos, envidia o ha sido testigo o víctima de violencia. Los niños aprenden de los adultos si la intimidación es aceptable o no, así que un ambiente de poca supervisión y disciplina inconsistente puede conducir a la intimidación también.
Los niños que intimidan podrían querer ser reconocidos y llamar la atención. Se involucran en el comportamiento intimidante para sentirse poderosos, más fuertes. También sucede cuando un niño siente celos, envidia o ha sido testigo o víctima de violencia. Los niños aprenden de los adultos si la intimidación es aceptable o no, así que un ambiente de poca supervisión y disciplina inconsistente puede conducir a la intimidación también.
Consecuencias
Existen consecuencias a corto y largo plazo en la víctima, como sentimientos de miedo y impotencia. También pueden sentir vergüenza de haber sido tratados mal. Pueden desarrollar fobias o depresión debido al estrés. Los niños podrían volverse auto-destructivos o agresivos hacia los demás.
Algunas consecuencias para el niño intimidante incluyen que sea rechazado por sus compañeros, y sus habilidades sociales y de aprendizaje disminuirán. Si no hay intervención adulta, su agresividad puede aumentar.
La intimidación no sólo afecta a las víctimas o a los niños intimidantes, sino también a los observadores. Es más, puede afectar el medio ambiente de la guardería, escuela o barrio, haciendo que los niños se sientan inseguros en los lugares en los que viven y aprenden. Los observadores de la intimidación pueden volverse inseguros, pueden sentirse ansiosos y temer ser intimidados también. Pueden sentirse confundidos, sin saber cómo reaccionar. Pueden sentirse culpables por no ser capaces de detener la intimidación. Ellos deberían ser motivados a reportar actos de intimidación.
Existen consecuencias a corto y largo plazo en la víctima, como sentimientos de miedo y impotencia. También pueden sentir vergüenza de haber sido tratados mal. Pueden desarrollar fobias o depresión debido al estrés. Los niños podrían volverse auto-destructivos o agresivos hacia los demás.
Algunas consecuencias para el niño intimidante incluyen que sea rechazado por sus compañeros, y sus habilidades sociales y de aprendizaje disminuirán. Si no hay intervención adulta, su agresividad puede aumentar.
La intimidación no sólo afecta a las víctimas o a los niños intimidantes, sino también a los observadores. Es más, puede afectar el medio ambiente de la guardería, escuela o barrio, haciendo que los niños se sientan inseguros en los lugares en los que viven y aprenden. Los observadores de la intimidación pueden volverse inseguros, pueden sentirse ansiosos y temer ser intimidados también. Pueden sentirse confundidos, sin saber cómo reaccionar. Pueden sentirse culpables por no ser capaces de detener la intimidación. Ellos deberían ser motivados a reportar actos de intimidación.
¿Cuándo deberían intervenir los adultos?
No hay necesidad de esperar. La intimidación es un asunto serio que necesita de atención e intervención inmediata de todas las personas involucradas en la vida del niño. Para beneficio del niño agresor y todos los niños involucrados, los proveedores deberían hablar con los padres del niño agresivo para entender las causas y encontrar soluciones. Aunque algunos niños tienen temperamentos más dominantes que otros, la intimidación es un comportamiento aprendido. Cuanto más se tolere este comportamiento, más difícil será erradicarlo. Motivar la interacción con otros niños sin intimidación o agresividad es una responsabilidad que todos los adultos importantes en la vida del niño deberían compartir.
Ayudar A Las Víctimas De La Intimidación
Cree un ambiente de confianza en donde el niño pueda acudir a ustedes como padres para contarles sobre cualquier conflicto. Consuélelos y asegúreles que la intimidación no será tolerada. Use juegos y dramatizaciones para recrear incidentes sospechosos. Enséñeles a valorar sus derechos. Use respuestas positivas – y graciosas – para situaciones intimidantes. Motívelos a desarrollar mejores amistades con sus compañeros.
¿Cómo alentar a los Niños a Defenderse?
Es importante que los niños aprendan a defenderse solos, y a pedir ayudar cuando la necesiten. Deben ser alentados a ser firmes y autosuficientes. Los niños deberían ser motivados a saber y defender sus derechos: a saber “No”. Cuando se enfrenten a una situación intimidante, ellos deberían responder de manera afirmativa, no de manera pasiva o agresiva.
No hay necesidad de esperar. La intimidación es un asunto serio que necesita de atención e intervención inmediata de todas las personas involucradas en la vida del niño. Para beneficio del niño agresor y todos los niños involucrados, los proveedores deberían hablar con los padres del niño agresivo para entender las causas y encontrar soluciones. Aunque algunos niños tienen temperamentos más dominantes que otros, la intimidación es un comportamiento aprendido. Cuanto más se tolere este comportamiento, más difícil será erradicarlo. Motivar la interacción con otros niños sin intimidación o agresividad es una responsabilidad que todos los adultos importantes en la vida del niño deberían compartir.
Ayudar A Las Víctimas De La Intimidación
Cree un ambiente de confianza en donde el niño pueda acudir a ustedes como padres para contarles sobre cualquier conflicto. Consuélelos y asegúreles que la intimidación no será tolerada. Use juegos y dramatizaciones para recrear incidentes sospechosos. Enséñeles a valorar sus derechos. Use respuestas positivas – y graciosas – para situaciones intimidantes. Motívelos a desarrollar mejores amistades con sus compañeros.
¿Cómo alentar a los Niños a Defenderse?
Es importante que los niños aprendan a defenderse solos, y a pedir ayudar cuando la necesiten. Deben ser alentados a ser firmes y autosuficientes. Los niños deberían ser motivados a saber y defender sus derechos: a saber “No”. Cuando se enfrenten a una situación intimidante, ellos deberían responder de manera afirmativa, no de manera pasiva o agresiva.
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