Cosas que cambian tu vida de Pareja después que nace un bebe
"Tu vida va a cambiar". Recuerdo las veces que escuché esta frase durante mi primer embarazo, y lo mucho que me costaba captar su significado. ¿Será para mejor? ¿Será para peor?... Con el tiempo me di cuenta que todo depende únicamente de nuestro punto de vista y de lo mucho o poco que nos cuesta adaptarnos a los grandes cambios en nuestras vidas.
Los cambios son tantos que es imposible enumerarlos, pero no son una sentencia sino un desafío, y como todo desafío, una oportunidad para aprender, crecer y hacernos mejores seres humanos. Entre otras cosas, recuerdo los siguientes cambios por los cuales pasé al embarcar en mi viaje por el universo de la maternidad y que son comunes a la mayoría de las madres con quienes sigo creciendo y "viajando":
Entre los cambios más profundos, emocionantes y transformadores...
2. Te das cuenta que puedes ir más allá de tu límite, y del límite de tu límite, y del límite del límite de tu límite... Y esto te hace sentir infinitamente exhausta y fatigada, pero a la vez infinitamente capaz (¡qué verdad tan verdadera!).
3. Sientes crecer dentro de ti un amor tan fuerte, poderoso y profundo, que a veces hasta te espanta y confunde. "¿Podré querer a otro ser como a esta criaturita?", te preguntas. Ya verás que sí (y ésa será tu gran sorpresa cuando nazca tu próximo hijo).
4. Empiezas a entender, respetar y admirar a tus padres como nunca antes en la vida "no es posible que mi mamá haya hecho todo esto", pensaba, "¡con cuatro hijos, tan jovencita y sin pañales desechables!" y crece genuinamente tu comprensión y gratitud hacia ellos.
5. Por primera vez entiendes que "sacrificio" no significa sufrimiento sino: "sacro" + "oficio", o sea, "trabajo sagrado". Comprendes la enorme importancia del lugar que ocupas en el mundo como madre, y el gran valor de tu trabajo.
6. Aumenta tu compasión por todos los niños. Poco a poco te vas haciendo madre no sólo de tus hijos, sino de todos los demás niños del mundo. No soportas ver sufrir a un niño en las tele noticias, ni en una película de televisión, ni en lacalle.
¿Cómo cambia la relación de pareja cuando vienen los hijos?
Los hijos son una alegría para cualquier pareja, pero con su llegada comienza un nuevo estilo de vida en el que el tiempo se reduce y, por lo tanto, la relación de pareja suele ser relegada a un segundo lugar.
Creer que ser pareja y ser padres es lo mismo, o que es algo muy parecido, es un grave error. Debemos tener claro que cada uno de esos roles necesita de un tiempo y un espacio distintos.
¿Cómo podemos conseguir ese balance, sentir que estamos haciendo un buen trabajo como padres sin perder de vista la relación con esa persona que amamos? Mencionaré algunas formas para lograrlo:
Establece comunicación con tu pareja. Muchas veces cuando ya hay hijos de por medio, las conversaciones se vuelven muy rutinarias y suelen tener que ver con nuestros hijos, las compras, las facturas, la limpieza, etc. Buscar momentos para hablar de nuestros sueños, metas, deseos, miedos, etc. Buscar conversaciones íntimas que fortalezcan la relación. Busquen momentos para estar solos, darse un tiempo a solas es una magnifica opción para revivir la pasión y romance. El buscar momentos de intimidad tanto sexual como emocional es básico en una pareja y tristemente es de lo que comúnmente se pierde al tener hijos.
No te intimides: Si después de tener hijos sientes que te quedaron unas libritas de más, no te preocupes por eso. Si tu pareja te ama comprenderá perfectamente que ningún cuerpo puede quedar igual después de un embarazo. No debes tratar de ocultar lo que no te gusta de tu cuerpo pues esto puede arruinar tu intimidad y hará que tu vida sexual se torne tensa e incómoda. Claro que puedes trabajar para lograr reducir esas libras de más que te agobian, pero durante el proceso intenta disfrutar de tu relación, olvidándote de esas pequeñas huellas que pudo haber dejado el embarazo en tu cuerpo.
Recuerda que aparte de ser padre o madre, también eres mujer u hombre.El ser padres es una experiencia incomparable, al igual que el amor que se le tiene a un hijo, pero esto no quiere decir que te olvides ni de tu pareja ni de ti mismo.
Duerman solos. En los primeros meses sé que esto es imposible y que también en muchas ocasiones no se cuenta con suficiente espacio en la casa; sin embargo, en la medida de lo posible, lo más recomendable es que duerman solos. Esto permite a los padres tener intimidad no solo en el ámbito sexual sino también emocional. Aparte de esto, es un beneficio para el niño pues aprenderá a ser más independiente.
Cuídate y preocúpate por tu apariencia. El hecho de que ya tengan hijos no es equivalente a poder vernos como una madre o padre descuidados en su arreglo personal. Solemos caer en la tentación de no arreglarnos demasiado en casa, nos arreglamos mucho al salir para que nos vean los demás, pero el exceso de confianza hace que muchas veces en casa nos dejemos un poco. Es cierto que ya no tienes el mismo tiempo de antes para dedicarte a ti mismo/a pero no descuides tu arreglo personal, ya que tanto tú como tu pareja merecen lucir hermosos y sentirse cómodos consigo mismos.
No olvides que es el hombre o la mujer que amas. Si tienes un hijo con él/ella es porque lo amas, por lo tanto no tienes que verlo simplemente como un proveedor o cuidador que dio su aporte para contribuir a tu maternidad/paternidad. En muchas ocasiones la pareja deja al otro completamente de lado pensando que ya cumplió con su papel y que ahora debe dedicarse exclusivamente a cuidar de su hijo o ser el proveedor del mismo. Es importante cuidar y valorar a tu pareja, mostrándolo lo agradecido/a que estás por todo lo que ha hecho con respecto a tus hijos pero también que la amas por su manera de ser.
Enseñarle a los hijos a respetar el tiempo que sus padres tienen para si mismos y como pareja. Los niños deben aprender a que hay momentos para compartir todos juntos y, otros, que son para el papá y la mamá. Por ejemplo, es sumamente saludable que si la familia acostumbra a ir de paseo a la playa algunos fines de semana durante el año, los hijos sepan que de esas salidas, una es sólo para los papás. O que si los padres practican algún deporte de manera individual, que comprendan que hay días u horarios en que irán a hacerlo. Esto les va a permitir sentirse satisfechos y felices, consigo mismos y con su pareja, y por lo tanto tener más ánimo y energía para dedicarle a los hijos.
Ser pareja y ser buenos padres es otro gran reto. Pero a pesar de lo difícil que es encontrar un equilibrio, la receta más cercana a lo perfecto es tener claro que cada cosa tiene su lugar y su momento. No se puede vivir el mundo de a dos cuando se ha tomado la opción de tener hijos y construir una familia, pero tampoco se puede olvidar que la pareja es la base de la familia, y que hay que alimentarla para que no se desmorone".
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Ruptura de pareja tras la llegada del bebé ¿cómo evitarla?
Las primeras semanas después del parto no implican solo la presencia de un nuevo miembro en la familia: también es una época de dormir poco (y mal), de mucho cansancio, de cambios físicos y hormonales en la mujer; en definitiva, de aprender a convertirse en madres y padres. Las primeras semanas del bebé son las más difíciles en casa. Para no perder la calma (ni a la pareja) es importante entender que el bebé acabará respetando cierta rutina. También, impulsar la comunicación de la pareja durante este periodo y comprender que, la llegada de un bebé puede compararse con una mudanza: con el tiempo, todo acaba encontrando su sitio.
Las primeras semanas del bebé son las más difíciles en casa
La llegada de un bebé modifica el modo de vida de la pareja. Nada volverá a ser igual una vez que se deja de ser dos para convertirse en tres -o más-. Pero, según cada caso, esto resulta más o menos problemático. Lo aconsejable es tratar de adaptarse a esa nueva realidad del mejor modo posible. Tanto la mujer como el hombre deben aprender a ser madre y padre, respectivamente. Pero, sin que eso implique olvidarse de que han sido, y son, pareja, amantes.
Es normal que la llegada del bebé trastoque la vida de la pareja
El momento más difícil para la pareja es, sin duda, el que sigue al parto. Ya durante el embarazo la convivencia de la pareja habrá experimentado cambios; pero es después del nacimiento del niño cuando la vida de los padres se trastoca por completo. "Los primeros meses del bebé son complicados", Cazador. "Los médicos te dicen: 'las primeras ocho semanas son así'. Y uno se pregunta cómo va a lograr sobrevivir así ocho semanas enteras".
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